La salud sexual y reproductiva depende de nuestro acceso a múltiples derechos humanos interrelacionados, como la autonomía corporal y el derecho a la vida, el derecho a no sufrir tortura, el derecho a la salud, el derecho a la intimidad, el derecho a la educación y la prohibición de la discriminación.

Esto significa que el Estado tienen la obligación de respetar, proteger y hacer efectivos los derechos relacionados con la salud sexual y reproductiva, incluido el derecho a tener el control sobre las cuestiones relacionadas con la sexualidad y a decidir libre y responsablemente sobre ellas, y sin coacción, discriminación ni violencia.

En conclusión, los derechos sexuales y reproductivos son fundamentales para la autonomía, dignidad y bienestar de las personas, y se refieren al derecho de todas las personas a tomar decisiones libres e informadas sobre su salud sexual y reproductiva, sin discriminación, coerción ni violencia.

Instrumentos Internacionales
Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH): Reconoce derechos fundamentales como la vida, la libertad, la seguridad de la persona, la privacidad y la igualdad, que son esenciales para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.

Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW): Se enfoca en garantizar la igualdad de género y la eliminación de la discriminación contra las mujeres, incluyendo aspectos relacionados con la salud reproductiva y la planificación familiar.

Convención de los Derechos del Niño: Garantiza los derechos de los niños, incluyendo el derecho a la salud y a la protección contra el abuso y la explotación sexual.

Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD): Define los derechos reproductivos como derechos humanos fundamentales y reconoce el derecho de las personas a decidir libremente sobre el número de hijos, el espaciamiento de los nacimientos y a tener acceso a servicios de salud reproductiva.

Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDEC): Garantiza el derecho a la salud y a la protección social, lo que incluye la salud sexual y reproductiva.